La glándula mamaria es pieza clave en las explotaciones lecheras y por ello la salud de la misma, y en concreto, su inflamación o mamitis es el proceso patológico más importante a controlar.
La mamitis es la enfermedad más común y con mayor repercusión económica en las granjas de vacuno lechero. Se calcula que más de un 25% de las pérdidas económicas relacionadas con enfermedades en las explotaciones se deben a mamitis, estimándose su gasto en alrededor de 225 euros por vaca y lactación por todos los gastos que esta supone:
- Tratamiento de la mamitis
- Perdida de la leche afectada o con residuos antibióticos
- Trabajo extra por parte del personal de la explotación
- Coste de la asistencia veterinaria
- Aumento en la reposición
- Mortalidad
- Costes de analíticas
Se trata de un proceso multifactorial que puede estar asociado a agentes microbiológicos, factores que dependen del animal y factores humanos relacionados con la higiene y manejo en el ordeño.
Podemos clasificar la mamitis en dos tipos: Contagiosa y Ambiental.
La mamitis contagiosa se trasmite entre los animales durante el ordeño producida por agentes infecciosos cuyo reservorio es la glándula mamaria, entre los que se encuentran Streptococcus agalactiae , Staphylococcus aureus,y Mycoplasma bovis.
La mamitis ambiental es producida por agentes infecciosos como Enterobacterias y Streptococcus uberis cuyo reservorio es el ambiente.
PERIODO DE SECADO
La glándula mamaria del rumiante en ordeño necesita un periodo de inactividad y recuperación llamado Periodo de Secado, su duración debe de ser el adecuado ya que su acortamiento por decisiones puramente económicas podría acarrear repercusiones negativas sobre la salud de la ubre.
Varios estudios han demostrado que el 52% de las mastitis que tienen lugar en los primeros cien días de lactación se originan como infecciones durante el periodo de secado.
Se trata de un periodo crítico debido a que en este tiempo ocurren nuevas infecciones intramamarias que influyen en el número de cuarterones infectados en la lactación siguiente y, por ende, en la frecuencia de mamitis en los 100 primeros días de lactación, así como en la producción de leche.
SITUACIÓN ACTUAL
Actualmente la reducción y el uso responsable de antibióticos es una de las prioridades del sector, el Secado Selectivo es una de las herramientas propuestas para alcanzar el reto. Consiste en la utilización de antibióticos únicamente en aquellos cuarterones de las vacas en las cuales sea estrictamente necesario.
En ASIGA hemos ido más allá, nuestro objetivo ha sido el de diseñar un producto completamente natural con el que favorecer la salud y bienestar animal para ayudar a producir una leche de mejor composición, más sana y segura, consiguiendo de esta forma una mejora en la rentabilidad de la explotación Y disminuir el uso de antibióticos.
NUESTRAS PREVENCIÓN: INIBACTER LAT
INIBACTER LAT presenta una fórmula única para prevenir la inflamación de la mama, mejorando la circulación sanguínea, aumentando la respuesta inmunológica del animal y aumentado las defensas locales de la mama, acortando el periodo de recuperación de la ubre, y consiguiendo unos cuarterones más sanos, limpios de gérmenes y preparados para la inminente lactación siguiente.
A su vez disminuye los recuentos celulares en la leche y previene así mismo el estrés oxidativo a nivel digestivo en los animales de alta producción lechera. Todo esto conlleva un aumento en la producción lechera, mejora en la fertilidad, y, por tanto, reducción de los costes sanitarios y aumento de la calidad de la producción.
Nuestra pruebas y experiencias en campo han demostrado como la utilización de INIBACTER LAT produce los siguientes beneficios:
- Disminución del Recuento de Células Somáticas.
- Disminución de los casos de mamitis – Mayor número de vacas que llegan sanas al parto.
- Disminución de los tratamientos antibióticos.
- Disminución de la leche descartada.
- Aumento del porcentaje de Grasa
- Aumento del porcentaje de Proteina